martes, 5 de abril de 2011

En mi nueva etapa temporal


A veces, la vida nos da lo que deseamos y, en ese momento, comenzamos a anhelar aquellas cosas que teníamos y apenas apreciábamos. Siento no poder trazar mi alma en este blog tanto como quisiera. Siento que el tiempo se haya empequeñecido en un reloj que, antes, apenas funcionaba. Estoy ausente, pero nunca lejos. Estoy entre un paréntesis, pero no al final de un punto y final. Continúo lanzando mis palabras al viento, intentando que la lengua que hizo universal Cervantes siga transmitiéndose, viviendo, latiendo. Lego mi legado, al igual que un día me lo legaron a mí. Gracias por estar ahí y por dejar vuestra huella en este humilde blog.

2 comentarios:

  1. Parece que esta ventana al mundo se está abriendo realmente en puntos geográficamente distantes. Se ve que lo bueno se aprecia.

    Por cierto, hace unos meses que también me leí "De parte de la princesa muerta". Espero que la disfrutes... cuando te deje.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. En realidad, el bendito ritmo intenso del trabajo me está impidiendo mimar mi rincón como debiera. Como dices, la princesa me deja disfrutar de ella, sólo a ratos, tanto por su vida como por la mía. Gracias por estar ahí.

    ResponderEliminar